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Los alumnos de Islas del Delta viven un doble aislamiento

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Actualizado: 14 jun 2020

Los alumnos de Islas del Delta viven un doble aislamiento


Los docentes de Islas les alcanzan el material de estudio a sus alumnos en lanchas, porque los chicos no tienen internet ni recursos tecnológicos.


Por: Juana Lemos


La Escuela Secundaria Nº 29 ubicada en Islas del Delta, es una de las 17 instituciones de Tigre, donde su alumnado vive frente al agua. Está ubicada en el Arroyo Espera y Gelves, en un polo educativo, compartido por un jardín, una primaria y la Secundaria Nº 29. Durante el año los alumnos llegan a sus instituciones a través de lanchas, que zarpan desde la Estación Fluvial de Tigre o desde el Río Paraná. Frenan en cada uno de sus muelles y los recogen.

"Cuando la marea está muy alta, los terrenos bajos se inundan y varios chicos no pueden salir de sus casas ni asistir a la escuela", afirma Echegaray.

Cortesía de Echegaray.


“La mayor dificultad que se nos presentó desde el día cero con respecto a la cuarentena es el tema de la conectividad”, asegura Marcela Echegaray, directora de la institución. Cuenta que de los 69 alumnos ninguno tiene buen acceso a internet y 2 de ellos no tienen señal. Esto es común para todos los alumnos de las escuelas del Delta.

Según el INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos) un 20,1% de la población argentina no tiene acceso a internet y un 39,1% de los hogares no tiene computadora.

La suspensión de clases presentó un gran desafío para todas las instituciones educativas, especialmente para las escuelas del Delta de Tigre, que suman 1.292 alumnos. Echegaray explica que, al principio intentaron utilizar plataformas online, pero captaba a muy pocos chicos, por lo que decidieron hacer un seguimiento a través de grupos de whatsapp.

Datos aproximados de las escuelas estatales del Delta de Tigre.

Fuente: Agencia de Educación del Municipio de Tigre.

(J.L).


Reparten los cuadernillos pedagógicos para que los chicos completen y manden foto de los resultados a estos grupos, que tienen con sus profesores y con la directora. “A las 10 de la mañana les doy la bienvenida, como si llegaran a la escuela”, relata Echegaray. Agrega que les manda un formulario de Google para que registren su asistencia y que tienen todo el día para completarlo, porque depende de su conexión. También pueden hacer consultas a sus profesores.

En la Provincia de Buenos Aires, seis partidos del Delta tienen instituciones educativas en las Islas: San Fernando, Tigre, Baradero, Campana, Escobar y Zárate. La Escuela Nº 29 se encuentra en Tigre.

Fuente: Google Maps.


Los alumnos, durante el año, desayunan y almuerzan en la escuela. Echegaray explica que cada 15 días reparten, muelle por muelle, un bolsón de comida y los cuadernillos a todos los alumnos. Es un trabajo delicado que requiere del personal de la escuela, un patrón a bordo, un marinero y, a veces, la prefectura.

Ese 10% que no puede acceder a los grupos de whatsapp, lo entrega en formato papel cada vez que pasa la lancha por su muelle. Cada escuela del Delta tiene sus propias lanchas y los docentes las usan para repartir lo necesario a su alumnado.


Echegaray cuenta que el reparto de alimentos y material de estudio es un momento de encuentro e intercambio con los chicos, donde puede enterarse si necesitan algo más.

Cortesía de Echegaray.


Manuela Palazón, profesora de matemática de la escuela, dice que si bien está logrando buenas dinámicas con los chicos, tiene una conexión intermitente con ellos. “Muchas veces no me puedo contactar porque tienen un único celular por familia, o ni siquiera uno, y se lo van turnando”, asegura. Además cuenta que hicieron una reorganización de los contenidos de las materias, ya que la forma de trabajar cambió.

En cuanto a los exámenes, en este momento, se hace una evaluación de procesos y avances y no hay una calificación. Depende de lo que el profesor proponga y de lo que los alumnos puedan resolver. Echegaray cuenta que las comisiones evaluadoras - las previas -, se están tomando con rigurosidad. Les mandan a los chicos un trabajo y cuando le llega al profesor programan una videollamada, si se puede, para hacer algunas preguntas.



Palazón explica que la lancha es un lugar de encuentro entre profesores, donde logran conocerse más. Es una de las cosas que más le gusta de trabajar en la Escuela Nº 29.

Cortesía: Echegaray.


“Para los isleños el aislamiento es lo cotidiano”, explica Echegaray. Dice que, para los adolescentes de las Islas, la escuela es “una fiesta” y que nunca tuvieron problemas de ausentismo. Es donde se encuentran con sus pares, porque, por ahí, en las casas que tienen cerca, no hay otro adolescente para relacionarse. Para verse dependen de que la lancha colectiva que pasa por su muelle, pase por la de su amigo. Silvia Patrón Costas, psicóloga especialista en adolescentes, afirma que, para ellos, el vínculo más importante son sus pares porque están formando su identidad. Los chicos del Delta están doblemente aislados ya que no tienen contacto real ni virtual con sus amigos. “Hay que estar atentos porque la adolescencia es una etapa muy vulnerable”, asegura Patrón Costas.


"Lo que más extrañan los adolescentes de la escuela es lo social, el encuentro, y el vínculo con sus pares", asegura Patrón Costas.

Fuente: Silvia Patrón Costas

(J.L).



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